De Algete a Atienza y volver sobre nuestros pasos: 215 km. 2240 metros de desnivel acumulado. Mi primera BREVET. Y esto qué es lo que es? se preguntará alguno. Luego os lo cuento. Resumiendo, un charco en el que me he metido y en el que, como te descuides, te sumerges hasta el fondo y puede ser peligroso. Y lo de charco, está bien traido, porque con la semana de agua que hemos tenido en Madrid, plantearse salir el sábado a hacer 215 km da mucho que pensar de lo enfermos que estamos los cicloturistas. Si nos pagaran seguro que no lo hacíamos. Así que no quedaba otro remedio que plantearse la mañana como homenaje a uno de esos hombres que con su constancia y talento cambian el mundo: Charles Macintosh. En 1823, el bueno de Charles, patentó un invento que nos iba a cambiar la vida y que nos permitiría acabar la Brevet: El Impermeable. Así que por Charles, y por las horas que estuvo dándole al coco para inventar el chubasquero, no podíamos quedarnos en casa. A la Brevet. Sin excusas..........
Machine con cara de preocupación
6:00 AM. PIpipipí. pipipipí... El insolente despertador suena con insistencia. La pereza me abraza y no me suelta. Remoloneo un poco y la doy esquinazo. Pausado y temeroso me dirigo a la ventana. Llueve a cantaros. Me parece ver a Noé en el patio de casa metiendo animales de todo tipo en una especie de barco de madera. Diluvio. No sé si universal, pero diluvio. La pereza me vuelve a abrazar fuertemente. No hay excusas que puedan detener a los miembros del Pillu Machine Team. Cereales, colacao y au...............pá Algete.
Con Fran Vacas. Un autentico Crack.
BREVET: La palabra, de origen francés, significa ¨patente¨ o ¨licencia¨. Si lo aplicamos a nuestro deporte se trata de otorgar un ¨título¨por realizar un recorrido en un tiempo determinado. Podíamos definir las Brevets como una escalera en la que los peldaños cada vez se van haciendo más y más altos. Si logras subirlos todos, entras en el Olimpo del Ciclismo. Toda mi admiración para estos superatletas de cuerpo y mente de hierro. Recorridos de gran fondo sin afán competitivo que van desde los 200 km, la más corta, hasta los 1200 km. Ciclismo de ultrafondo.
Las distancias más habituales junto a los 200, son 300, 400, 600 y 1000km. De ahí a las super-brevets de 1200 km. Las más famosas, que se celebran cada cuatro años, son la Madrid- Gijón- Madrid y la París-Brest- Paris. La MGM toca este año. Ahí es nada. Palabras mayores. En este tipo de pruebas tenemos a una de las mayores MACHINES de esta disciplina: Fran Vacas. Si no le conocéis pinchar en el enlace y alucinad con su palmarés.
La prueba la organizaba el Club Ciclista Pueblo Nuevo y era la primera parte de la Madrid- Gijón: salida desde Algete hasta Atienza, para hacer los primeros 107 km de la prueba, y volver sobre nuestros pasos. Como particularidad, mencionar que los clubes que organizan estos eventos deben estar autorizados por el Audax Club Parisien, club fundado en 1904, que se encarga de homologar las brevets. Sólo ellos pueden hacerlo.
Las distancias más habituales junto a los 200, son 300, 400, 600 y 1000km. De ahí a las super-brevets de 1200 km. Las más famosas, que se celebran cada cuatro años, son la Madrid- Gijón- Madrid y la París-Brest- Paris. La MGM toca este año. Ahí es nada. Palabras mayores. En este tipo de pruebas tenemos a una de las mayores MACHINES de esta disciplina: Fran Vacas. Si no le conocéis pinchar en el enlace y alucinad con su palmarés.
La prueba la organizaba el Club Ciclista Pueblo Nuevo y era la primera parte de la Madrid- Gijón: salida desde Algete hasta Atienza, para hacer los primeros 107 km de la prueba, y volver sobre nuestros pasos. Como particularidad, mencionar que los clubes que organizan estos eventos deben estar autorizados por el Audax Club Parisien, club fundado en 1904, que se encarga de homologar las brevets. Sólo ellos pueden hacerlo.
Camino de Atienza. El cielo se apiada de nosotros
A las 8 se da la salida. A las 8 menos 3 minutos empieza a llover con insistencia. Resultado: en los primeros 20 km ya vamos calados todos hasta los huesos. Estaba claro: 215 km empapados. Comenzamos todos juntos en buena armonía, en grupetos con bastantes bikers que hacen que el rodar sea rápido y entretenido. Antes de llegar al Casar de Talamanca el cielo se apiada de nosotros y deja de llover. Vamos a buen ritmo pero guardándonos un puntito por todo lo que nos queda. De varios miembros del Club Mammoth que íbamos a realizar la marcha, al final, sólo Iván y yo nos embarcamos en la aventura. Tal y como pintaba el día es comprensible. De charleta y disfrutando vamos devorando kilómetros hasta el primer control: Cogolludo. Hasta aquí, hemos rodado muy bien. Casi siempre acompañados. Hasta Atienza sólo faltaba un empujoncito. Toca ir guardando fuerzas para la vuelta ya que hemos subido buenos repechos, pero hemos bajado un buen trecho que luego hay que volver a subir. Me voy quedando con el recorrido y me da que a la vuelta vamos a penar. No estaba muy desencaminado...
Café, caña de chocolate y a seguir...
En las brevets, al estilo Camino de Santiago, hay que sellar un carné en una serie de puntos de control en los que la organización fija un horario máximo de tiempo. Lo bueno de estos controles es que coinciden con bares, así que hay que aprovechar: Café para calentarse y cañita de chocolate para mantener la linea. Aquí conozco a una de esas personas dignas de admiración: Mateo. Finisher en 2003, con 61 años, de los 1200 km de la París-Brest- Paris en 68 horas. Todavía, ya en frío, lo pienso y me parece ciencia ficción acabar una prueba de este calibre. Lo reitero: TODA MI ADMIRACIÓN.
La buena mañana que se ha quedado, la compañia de Ivan, los paisajes y las espectaculares carreteras por las que discurre la marcha hacen que los kilómetros, en esta primera parte, pasen casi sin darnos cuenta. Las carreteras, con un tráfico inexistente, son realmente bonitas en un entorno, en estas tierras de Guadalajara, dónde los ojos tienen dónde deleitarse miren hacia dónde miren. Eso sí, los repechos son continuos y duros y es que de algún lado tienen que salir los 2240 metros de desnivel de la prueba. Estos repechos que ahora subimos ágiles se tomarían su fría venganza a la vuelta. El disfrute se iba a tornar pronto en sufrimiento. Qué poco dura la alegría en casa del pobre!!!!!!!
La buena mañana que se ha quedado, la compañia de Ivan, los paisajes y las espectaculares carreteras por las que discurre la marcha hacen que los kilómetros, en esta primera parte, pasen casi sin darnos cuenta. Las carreteras, con un tráfico inexistente, son realmente bonitas en un entorno, en estas tierras de Guadalajara, dónde los ojos tienen dónde deleitarse miren hacia dónde miren. Eso sí, los repechos son continuos y duros y es que de algún lado tienen que salir los 2240 metros de desnivel de la prueba. Estos repechos que ahora subimos ágiles se tomarían su fría venganza a la vuelta. El disfrute se iba a tornar pronto en sufrimiento. Qué poco dura la alegría en casa del pobre!!!!!!!
Ivan. Al fondo el castillo de Atienza
Llegada a Atienza, segundo punto de control y ecuador de la prueba. KM 107. Aprovecho para ingerir un par de mahous isotónicas y una barrita energética con un aspecto muy parecido a un bocata de panceta. Con las fuerzas repuestas encaramos la vuelta a Algete. La historia iba a cambiar de guión. A penar..........
Nada más enfilar los primeros kilómetros se nos une un compañero al que estaba esperando: el viento de cara. No nos abandonaría hasta Algete. La cosa pinta mal. Afontamos el duro repecho-puerto a la salida de Atienza. Unos 3 o 4 km, más o menos, en los que cuesta avanzar. Aquí hay que pedalear fuerte contra el muro invisible que el viento va levantando a nuestro paso. Al fondo nubes negras y coches que vienen con las luces puestas.
- Ivan, nos vamos a mojar otra vez.
- Tranquilo Pillu que cuando hace aire no llueve.
Dicho y hecho. A los tres minutos empieza a jarrear. Agua y viento. Teníamos una cita con la épica. Aquí se forjan las leyendas..............
En la subida dejo a Ivan un poco retrasado y decido tirar sólo los cuarenta y pico kilómetros que nos separan del control de Cogolludo. Voy bien de fuerzas, pero los kilómetros, como gruesas lijas, poco a poco van devastando mis reservas. Ahora pasan lentos, muy lentos. El avanzar: cansino. Nadie por delante. Nadie por detrás. Pillu Machine y el asfalto. La lucha está servida. Sufro pero disfruto en la soledad de la carretera. Dos palabras antagonistas pero que en el ciclismo pueden ser compatibles.
Nada más enfilar los primeros kilómetros se nos une un compañero al que estaba esperando: el viento de cara. No nos abandonaría hasta Algete. La cosa pinta mal. Afontamos el duro repecho-puerto a la salida de Atienza. Unos 3 o 4 km, más o menos, en los que cuesta avanzar. Aquí hay que pedalear fuerte contra el muro invisible que el viento va levantando a nuestro paso. Al fondo nubes negras y coches que vienen con las luces puestas.
- Ivan, nos vamos a mojar otra vez.
- Tranquilo Pillu que cuando hace aire no llueve.
Dicho y hecho. A los tres minutos empieza a jarrear. Agua y viento. Teníamos una cita con la épica. Aquí se forjan las leyendas..............
En la subida dejo a Ivan un poco retrasado y decido tirar sólo los cuarenta y pico kilómetros que nos separan del control de Cogolludo. Voy bien de fuerzas, pero los kilómetros, como gruesas lijas, poco a poco van devastando mis reservas. Ahora pasan lentos, muy lentos. El avanzar: cansino. Nadie por delante. Nadie por detrás. Pillu Machine y el asfalto. La lucha está servida. Sufro pero disfruto en la soledad de la carretera. Dos palabras antagonistas pero que en el ciclismo pueden ser compatibles.
Llegada a Cogolludo, con más pena que gloria. Café calientamanos y bizcocho casero rico, rico. Si vamos a penar que sea alimentados. Espero a Iván. Su café, su bizcocho y a seguir. Comenzamos juntos pero mi ritmo es un poco más alto por lo que decido encarar los kilómetros que nos quedan hasta Algete en solitario. Viento. Viento y viento. Desgaste, desgaste y desgaste. Me ataca la canción de Mecano y no puedo quitármela de la cabeza: ¨Aire, pensé por un momento que era aire, oxígeno, nitrógeno y argónnnnnn sin forma definida ni color¨. Así iba a acabar yo: sin forma definida ni color.....
No es muy inteligente hacer 100 km en solitario cuando el viento da de cara pero es lo que toca y hay que tirar de orgullo y cabeza. Es imposible coger un buen rítmo. En la primera parte de la prueba habíamos llegado a Atienza con una media de 27 km/h pero ahora, por muy fuerte que apretara los pedales, Trek no pasaba de 22-23 km hora llaneando. En las duras subidas parecía que iba en una bici estática. Voy mirando el paisaje y motivándome con mis tontunas varias, ya sabéis, qué si voy escapado en una etapa del Tour de Francia y el pelotón me pisa los talones.....qué si mira a Pillu Machine en el prólogo de la Vuelta Ciclista a España.......... así, entre tontuna y tontuna, van pasando lentos, lentos los kilómetros. Sobre el 180 el turbo de Pillu Machine dice hasta aquí. Entro en modo ralentí. Las pulsaciones no suben............ toca tirar de orgullo en los 35 km que quedan. Voy en la reserva, pero sobran ganas. Me había alimentado bien durante toda la ruta, pero me da el bajón. Gel, barrita y a esperar el milagro. Surge efecto y me recupero levemente.
No es muy inteligente hacer 100 km en solitario cuando el viento da de cara pero es lo que toca y hay que tirar de orgullo y cabeza. Es imposible coger un buen rítmo. En la primera parte de la prueba habíamos llegado a Atienza con una media de 27 km/h pero ahora, por muy fuerte que apretara los pedales, Trek no pasaba de 22-23 km hora llaneando. En las duras subidas parecía que iba en una bici estática. Voy mirando el paisaje y motivándome con mis tontunas varias, ya sabéis, qué si voy escapado en una etapa del Tour de Francia y el pelotón me pisa los talones.....qué si mira a Pillu Machine en el prólogo de la Vuelta Ciclista a España.......... así, entre tontuna y tontuna, van pasando lentos, lentos los kilómetros. Sobre el 180 el turbo de Pillu Machine dice hasta aquí. Entro en modo ralentí. Las pulsaciones no suben............ toca tirar de orgullo en los 35 km que quedan. Voy en la reserva, pero sobran ganas. Me había alimentado bien durante toda la ruta, pero me da el bajón. Gel, barrita y a esperar el milagro. Surge efecto y me recupero levemente.
Eternos. 35 km largos como ver ¨Lo que el Viento se llevo¨ y ¨Ben Hur¨ en Antena 3. Pero al final todo llega y el Polideportivo de Algete me espera con los brazos abiertos. 8 horas laaaaaargas de pedaleo a una velocidad media de 24,5 km/hora. Reto conseguido !!!!!!!!. Disfrute y sufrimiento a partes iguales, o lo que es lo mismo, un gran día de ciclismo. Tremenda soba no podía acabar de otra manera que esta: ducha caliente y a pensar en la proxima brevet de 300 KM el 20 de Abril. ¿Ir o no ir? ¿ Ir o no ir?.........That is the cuestion..... Ya veremos.
Por si alguién quiere animarse toda la info aquí : randonneurs
Por si alguién quiere animarse toda la info aquí : randonneurs
Por cierto, hoy Domingo 10 de Marzo es el cumpleaños de un grande. Del mismísimo Chuck Norris. Sí, aquél que en su tarta de cumpleaños pone dinamita en vez de velas. Si no le habéis felicitado ya, estáis tardando. Se rumorea que él hace la ruta de hoy en apenas dos horas con la particularidad de que lo hace en una bici de spinning. Un ejemplo a seguir.
Sed felices...........
Sed felices...........