Es hora de volver a la autopista
por donde van, burlando sus destinos,
el zángano, el adultero, el ciclista.
Doble o Nada, Joaquín Sabina
Marcha Dale Pedales. Cadena Ser. Collado Villalba. 29 de Septiembre 2013.
A Ricardo, el Cristobal Colón de la familia.
Me apeo. Toca el timbre que me bajo. Me vuelvo a la infancia. A cuando la calle era una escuela vacunada frente ipods, sifones, pous y plays station. Permitidme que descienda del tranvía de los cuarenta. Sólo va a ser un rato. Vamos allá.
Churro, mediamanga, mangaentera......Un jovenzuelo apoyado, de pié, con la espalda en la pared. Entre sus piernas, la cabeza de un chaval apostado sobre el suelo en forma de alcallata. Entre las patas de éste otra alcallata y otra y otra más. Tren de cuerpos entrelazados cabeza con culo, culo con cabeza. El churro está formado. Sucesión horizontal formando una pista de aterrizaje.
Frente a ellos , los saltadores, dispuestos a brincar lo más lejos posible. Su objetivo hacer caer el churro. Derrumbarlo. Se respira tensión en el ambiente. No es un juego sencillo, tiene sus riesgos. Moratones, raspones, dolores de espalda, dientes mellados....
Chuuuuuuurrrrrrrroooooooo vaaaaaaaaaa..... Velocidad, velocidad. Le toca el turno al más ágil de la panda. Apoya las manos en la espalda del último integrante del churro y alehop........a volar. Silencio. Unas décimas de segundo y el impacto es como un puñetazo de Policarpo Díaz. El churro se tambalea, pero no cede. Chuuuuuuuuuuurrroooooooo vaaaaaaaaaaaa...... Salta otro y otro. Y otro más. Tensión. Chuuuurrrroooovaaaaaa..... Las piernas de los churreros, a estas alturas, con aluminosis.
A Ricardo, el Cristobal Colón de la familia.
Me apeo. Toca el timbre que me bajo. Me vuelvo a la infancia. A cuando la calle era una escuela vacunada frente ipods, sifones, pous y plays station. Permitidme que descienda del tranvía de los cuarenta. Sólo va a ser un rato. Vamos allá.
Churro, mediamanga, mangaentera......Un jovenzuelo apoyado, de pié, con la espalda en la pared. Entre sus piernas, la cabeza de un chaval apostado sobre el suelo en forma de alcallata. Entre las patas de éste otra alcallata y otra y otra más. Tren de cuerpos entrelazados cabeza con culo, culo con cabeza. El churro está formado. Sucesión horizontal formando una pista de aterrizaje.
Frente a ellos , los saltadores, dispuestos a brincar lo más lejos posible. Su objetivo hacer caer el churro. Derrumbarlo. Se respira tensión en el ambiente. No es un juego sencillo, tiene sus riesgos. Moratones, raspones, dolores de espalda, dientes mellados....
Chuuuuuuurrrrrrrroooooooo vaaaaaaaaaa..... Velocidad, velocidad. Le toca el turno al más ágil de la panda. Apoya las manos en la espalda del último integrante del churro y alehop........a volar. Silencio. Unas décimas de segundo y el impacto es como un puñetazo de Policarpo Díaz. El churro se tambalea, pero no cede. Chuuuuuuuuuuurrroooooooo vaaaaaaaaaaaa...... Salta otro y otro. Y otro más. Tensión. Chuuuurrrroooovaaaaaa..... Las piernas de los churreros, a estas alturas, con aluminosis.
Ahora le toca a el bestia del barrio, a áquel que en vez de saltar en horizontal lo hace en vertical. Cae a plomo. Suele estar entrado en carnes. Devorador de bocatas de chorizo, zarajos y gallinejas. Notario en choped. Doctor en burman flash. El tragaldabas de la Casera-Cola. La mula. Ploffffff¡¡¡. Arggggggg¡¡¡¡¡. Qué voooyyyyyyyyy¡¡¡¡. Su salto cae como un yunque. Los boletos para el traumatólogo ya han sido sorteados.
Las piernas sustentantes, antes firmes como columnas dóricas, son ahora de plastilina. Unos segundos y el churro se desmorona sobre la acera. Melé de cuerpos. Macedonia de brazos y piernas. Es la hora de la mercromina y las vendas. Es la hora de volver a meter la masa en aceite hirviendo. Qué gran juego, lo que daría por jugar otra vez. ¿Alguién se anima?.
Hagamos otro churro o, lo que es lo mismo, escribamos una nueva historieta. ¿Qué de qué va?. Dejadme que lo piense mientras me zampo uno. Y es que no hay desayuno más sano que los churros, las porras y el aceitajo chorreante por las manos. Ya lo tengo. De los juegos de nuestra infancia. La de los cuarentones. Juegos extintos, sin cables, ni wifi, ni baterias. Hoy desde el pillumachine team les rendiremos un sentido homenaje. Los perfiles de hoy:
Las piernas sustentantes, antes firmes como columnas dóricas, son ahora de plastilina. Unos segundos y el churro se desmorona sobre la acera. Melé de cuerpos. Macedonia de brazos y piernas. Es la hora de la mercromina y las vendas. Es la hora de volver a meter la masa en aceite hirviendo. Qué gran juego, lo que daría por jugar otra vez. ¿Alguién se anima?.
Hagamos otro churro o, lo que es lo mismo, escribamos una nueva historieta. ¿Qué de qué va?. Dejadme que lo piense mientras me zampo uno. Y es que no hay desayuno más sano que los churros, las porras y el aceitajo chorreante por las manos. Ya lo tengo. De los juegos de nuestra infancia. La de los cuarentones. Juegos extintos, sin cables, ni wifi, ni baterias. Hoy desde el pillumachine team les rendiremos un sentido homenaje. Los perfiles de hoy:
Un tenedor. Tres pinchos. Tres ascensiones: Canencia, Navafría y Navacerrada. Cientocincuenta y ocho kilómetros por las cumbres borrascosas. Dos rutas: la larga y la corta. Nos a la larga, en principio. La corta, de 108 km, discurrirá por el Alto de la Morcuera y el Puerto de Cotos. Al final, ni una ni otra........Ni la larga ni la corta, sino todo lo contrario. Venga vamos al cicloturismo, que es lo nuestro. A como decía el gran Joaquín Prats: A jugarrrrrrrrrrrrr. Antes, os presento al culpable de mi afición a las dos ruedas. Al artilugio que me envenenó. El único artefacto que permite decidir a un niño elegir el camino por el que puede ir. Al primer juego que te da la libertad y te permite sentir, por vez primera, la caricia del aire en el rostro. Degustar la velocidad. Ante ustedes su majestad: el triciclo.
Bajo el lema, ¨Dale Pedales¨, la Cadena Ser, sí los de la aradio, han organizado una serie de marchas por la geografía hispana para exprimir nuestras piernas. Así que no nos quedaba otra. Había que ir, aunque la metereología no fuera la más propicia.
Emulando a Hamlet, cogí en una mano el casco de la bike, y meditabundo lancé al cielo mi duda: ¨Cadena Ser o no Cadena Ser, esa es la cuestión¨. Y al final gano el ser, o sea Ferdinan, que me convenció para que me apuntara a la marcha. ¿O fui yo el que le convencí a él?. No importa. No hay vuelta atrás. A la marcha del Grupo Prisa. Aquí no se puede ir lento. Vamos que es mi turno. Pilllumachineeee vaaaaaaa¡¡¡¡. ¿Mediamanga o mangaentero?. Pues no lo sé. Depende del frío que haga.
Emulando a Hamlet, cogí en una mano el casco de la bike, y meditabundo lancé al cielo mi duda: ¨Cadena Ser o no Cadena Ser, esa es la cuestión¨. Y al final gano el ser, o sea Ferdinan, que me convenció para que me apuntara a la marcha. ¿O fui yo el que le convencí a él?. No importa. No hay vuelta atrás. A la marcha del Grupo Prisa. Aquí no se puede ir lento. Vamos que es mi turno. Pilllumachineeee vaaaaaaa¡¡¡¡. ¿Mediamanga o mangaentero?. Pues no lo sé. Depende del frío que haga.
Sábado 28 de septiembre (vispera de la marcha).
Llueve. Diluvia. Tormenta en Madrid y nubes negras en el Bernabeu. 0-1. Qué disgusto. Lluvia y carretera, malas compañeras. Cojo el phone y llamo a Ferdinan para ver si con un poco de suerte me dice que no vamos. Como era de esperar al final vamos. Somos unos románticos y tenemos la esperanza de que el sol tueste mañana nuestros rostros.
Domingo 29 de septiembre. 5:30 AM.
Toca diana. Machine, levanta. Tira de la manta. Machine, levanta. Tira del colchón. Tiroriiiii.... Cada vez me cuesta más levantarme tan temprano. ¿Por qué ponen la salida tan pronto?. A las 8 los de la ruta larga. A las 9:30 los de la corta. A estas horas las legañas se adhieren a mis parpados como los koalas a las ramas. Hablando de koalas: Opá, yo vi acé un corrá, pa esha gallina, y pa esha minino. Opa, yo vi acé un corrá, pa esha guarrilla, y pa esha guarrillo. Grande El Koala.
Qué galbana, madre mía. Perezón. Desayuno con más pena que gloria y a Collado Villalba. Salimos los tres por la puerta: Trek, la caraja y yo. Todo sea por los juegos de la infancia.
Llueve. Diluvia. Tormenta en Madrid y nubes negras en el Bernabeu. 0-1. Qué disgusto. Lluvia y carretera, malas compañeras. Cojo el phone y llamo a Ferdinan para ver si con un poco de suerte me dice que no vamos. Como era de esperar al final vamos. Somos unos románticos y tenemos la esperanza de que el sol tueste mañana nuestros rostros.
Domingo 29 de septiembre. 5:30 AM.
Toca diana. Machine, levanta. Tira de la manta. Machine, levanta. Tira del colchón. Tiroriiiii.... Cada vez me cuesta más levantarme tan temprano. ¿Por qué ponen la salida tan pronto?. A las 8 los de la ruta larga. A las 9:30 los de la corta. A estas horas las legañas se adhieren a mis parpados como los koalas a las ramas. Hablando de koalas: Opá, yo vi acé un corrá, pa esha gallina, y pa esha minino. Opa, yo vi acé un corrá, pa esha guarrilla, y pa esha guarrillo. Grande El Koala.
Qué galbana, madre mía. Perezón. Desayuno con más pena que gloria y a Collado Villalba. Salimos los tres por la puerta: Trek, la caraja y yo. Todo sea por los juegos de la infancia.
Según el listado de inscritos unos 500 bikers estaban apuntados a las dos rutas. En la salida de la larga, así a bote pronto, unos 180 más o menos. Muchos según estaba el panorama climatológico. Desayuno, aguas menores y mayores, control de firmas, foto pá aquí foto pá allá y preparados para realizar la última marcha del 2013. Cubrebotas, guantes, manguitos, chalecos, chubasqueros y demás prendas otoñales. Lo que viene siendo mangaentero.
- No me gusta como caza la perrina, Machine, me dice el bueno de Fer oteando el horizonte. Las nubes negras como los cojons de un burro mohino.
En plan pro, nos ponemos ambos en las primeras posiciones de la parrilla de salida. 8:15 AM. 10,9,8,7,6,5,4,3,2,1,0. Gooooooo¡¡¡¡¡¡. 29 de septiembre, día de los santos arcángeles: San Miguel, San Rafael y San Gabriel. Qué nos protejan. Vamos al lío.
Nos ponemos en cabeza del pelotón marcando el rítmo hasta Moralzarzal. Me extraña que los galgos no tomen la iniciativa y pongan orden en el grupo. Qué jodios¡¡¡¡ saben que esto va hoy de juegos infantiles y están jugando al escondite. Agazapados, entre los alibustres del pelotón. Ronda, ronda quién no se haya escondido que se esconda. Rondín, rondín hay que buscar al tontín...... Me da a mí que nos la pochamos Ferdinan y yo. La verdad es que están bien escondidos. Pues nada habrá que esperar a que los galgos den señales de vida. Seguimos marcando el rítmo. Nunca me he visto en una de estas. Nunca he ido el primero en una marcha.
Cerceda, Manzanares del Real, Soto del Real y Fer y Machine se la siguen pochando. Seguimos marcando el rítmo. Ni muy rápido, ni muy lento. Los gamos siguen bien tapados, escondidos en el grupeto. Se me pasa por la cabeza rendir homenaje al juego del pañuelo lanzando un ataque a lo Cancellara. Os acordaís: dos filas de muchachos cada uno con un número asignado. En medio uno sujetando el pañuelo. ¡¡¡¡ El tres¡¡¡¡ y rápidos como centellas a por el pañuelo. Amagos, que lo pillo yo... que lo pillas tú. Heyyy¡¡ qué lo engancho. Qué no.........Agarro pañuelo y a correr como un guepardo.... Por unos momentos pienso en ello. Apunto estoy de salir a por el pañuelo en un ataque fulgurante para hacer salir a los galgos de sus escondrijos. Mejor va a ser que no, más que nada porque no tengo ni eggs ni patas. Nos la seguimos ligando.......
- No me gusta como caza la perrina, Machine, me dice el bueno de Fer oteando el horizonte. Las nubes negras como los cojons de un burro mohino.
En plan pro, nos ponemos ambos en las primeras posiciones de la parrilla de salida. 8:15 AM. 10,9,8,7,6,5,4,3,2,1,0. Gooooooo¡¡¡¡¡¡. 29 de septiembre, día de los santos arcángeles: San Miguel, San Rafael y San Gabriel. Qué nos protejan. Vamos al lío.
Nos ponemos en cabeza del pelotón marcando el rítmo hasta Moralzarzal. Me extraña que los galgos no tomen la iniciativa y pongan orden en el grupo. Qué jodios¡¡¡¡ saben que esto va hoy de juegos infantiles y están jugando al escondite. Agazapados, entre los alibustres del pelotón. Ronda, ronda quién no se haya escondido que se esconda. Rondín, rondín hay que buscar al tontín...... Me da a mí que nos la pochamos Ferdinan y yo. La verdad es que están bien escondidos. Pues nada habrá que esperar a que los galgos den señales de vida. Seguimos marcando el rítmo. Nunca me he visto en una de estas. Nunca he ido el primero en una marcha.
Cerceda, Manzanares del Real, Soto del Real y Fer y Machine se la siguen pochando. Seguimos marcando el rítmo. Ni muy rápido, ni muy lento. Los gamos siguen bien tapados, escondidos en el grupeto. Se me pasa por la cabeza rendir homenaje al juego del pañuelo lanzando un ataque a lo Cancellara. Os acordaís: dos filas de muchachos cada uno con un número asignado. En medio uno sujetando el pañuelo. ¡¡¡¡ El tres¡¡¡¡ y rápidos como centellas a por el pañuelo. Amagos, que lo pillo yo... que lo pillas tú. Heyyy¡¡ qué lo engancho. Qué no.........Agarro pañuelo y a correr como un guepardo.... Por unos momentos pienso en ello. Apunto estoy de salir a por el pañuelo en un ataque fulgurante para hacer salir a los galgos de sus escondrijos. Mejor va a ser que no, más que nada porque no tengo ni eggs ni patas. Nos la seguimos ligando.......
Se que nos queda poco de estar en estos puestos de privilegio. Piedra, papel o tijera. Pronto el repecho de la salida de Soto en dirección Miraflores nos pondrá en su sitio. Nos acercamos a él. Rampón y los figuras empiezan a salir de sus escondites Por mí y por todos mis compañeros y por mí el primero, se salva uno. Y luego otro. Ya están aquí ...cuán espectros de Poltergeist. Nos pasan diez o quince gacelas Thomson. Es hora de apretar fuerte los pedales, de aguantar el tirón. Qué me quedo......qué un poquito más. Argggggg¡¡¡¡¡¡ Aguantamos el primer embite y sin darme cuenta hemos cambiado de juego: la goma.
A los lectores poco doctos en el vocabulario ciclista el termino les sonara extraño: hacer la goma. Os lo explico. Pues eso, que me quedo; que llego; que se estira el grupo; aceleron y me vuelvo a quedar. Vamos como un yo-yo pero con pedales. PilluMachine jugando a la goma y entonando la mítica canción de:
Al cocherito leré,
me dijo anoche, leré,
que si quería leré,
montar en coche.
Y yo le dije, leré,
con gran salero leré,
no monto en coche, leré,
yo pedaleo, leré .
¡¡Cómo saltaban las niñas sobre la goma, enredándose con ella, pata para arriba, pata para abajo¡¡. Era espectacular, casi ciencia ficción. (Perdonenme los puristas por el último verso, de mi cosecha, de la gran canción infantíl).
(Este es el momento en el que mi santa mujer me da una colleja: "al cocherito leré nunca se jugó con la goma sino con la comba"). Pues eso.
Aguantamos la goma/cuerda y nos quedamos en el grupeto cabecero con unos veinte efectivos. Engordar para morir. Nuevo repecho. Aguantamos. Otro más. Aguantamos. Miraflores de la Sierra. Repechón. Es hora de decir adios a los correcaminos. Se rompió la goma. Cada uno a lo suyo. Jugemos al Rescate. El mío. A coger cada uno su marcheta.
Comienza el cielo a desangrarse poco a poco. Chirimiri. El Puerto de Canencia nos espera. La primera casilla de La Rayuela. Tiremos la piedra y pedaleemos. Lluvia débil.
El puerto y el paraje están espectaculares. La subida es una delicia con el bosque húmedo, colores de otoño. Subimos a buen ritmo. Iremos sobre los 30 más o menos. Tiovivo, balancín, medialuna, tobogán, paralelas.... el campo huele a parque.
Coronándo Fer se marca unos chistes que por respeto a los lectores me guardo en reproducir. Venga os cuento uno, el ¨bueno¨, para que juzguéis vosotros: ¿Por qué los adivinos no tienen hijos?. Porque tienen las bolas de cristal. Y a esta rata quién la mata. Como este cinco o seis seguidos. Intento demarrar en el puerto para librarme de tal tortura. Mis fuerzas no me lo permiten. No calla. Os cuento otro: ¿Por qué van a poner once anclas a los barcos?. Para que las ¨eleven¨. Sigue chispeando.
A los lectores poco doctos en el vocabulario ciclista el termino les sonara extraño: hacer la goma. Os lo explico. Pues eso, que me quedo; que llego; que se estira el grupo; aceleron y me vuelvo a quedar. Vamos como un yo-yo pero con pedales. PilluMachine jugando a la goma y entonando la mítica canción de:
Al cocherito leré,
me dijo anoche, leré,
que si quería leré,
montar en coche.
Y yo le dije, leré,
con gran salero leré,
no monto en coche, leré,
yo pedaleo, leré .
¡¡Cómo saltaban las niñas sobre la goma, enredándose con ella, pata para arriba, pata para abajo¡¡. Era espectacular, casi ciencia ficción. (Perdonenme los puristas por el último verso, de mi cosecha, de la gran canción infantíl).
(Este es el momento en el que mi santa mujer me da una colleja: "al cocherito leré nunca se jugó con la goma sino con la comba"). Pues eso.
Aguantamos la goma/cuerda y nos quedamos en el grupeto cabecero con unos veinte efectivos. Engordar para morir. Nuevo repecho. Aguantamos. Otro más. Aguantamos. Miraflores de la Sierra. Repechón. Es hora de decir adios a los correcaminos. Se rompió la goma. Cada uno a lo suyo. Jugemos al Rescate. El mío. A coger cada uno su marcheta.
Comienza el cielo a desangrarse poco a poco. Chirimiri. El Puerto de Canencia nos espera. La primera casilla de La Rayuela. Tiremos la piedra y pedaleemos. Lluvia débil.
El puerto y el paraje están espectaculares. La subida es una delicia con el bosque húmedo, colores de otoño. Subimos a buen ritmo. Iremos sobre los 30 más o menos. Tiovivo, balancín, medialuna, tobogán, paralelas.... el campo huele a parque.
Coronándo Fer se marca unos chistes que por respeto a los lectores me guardo en reproducir. Venga os cuento uno, el ¨bueno¨, para que juzguéis vosotros: ¿Por qué los adivinos no tienen hijos?. Porque tienen las bolas de cristal. Y a esta rata quién la mata. Como este cinco o seis seguidos. Intento demarrar en el puerto para librarme de tal tortura. Mis fuerzas no me lo permiten. No calla. Os cuento otro: ¿Por qué van a poner once anclas a los barcos?. Para que las ¨eleven¨. Sigue chispeando.
Avituallamiento en el Alto de Canencia. Paramos poco. El frío acecha y comenzamos a estar empapados. La segunda casilla de La Rayuela nos espera: Puerto de Navafría. No la saltaremos nunca. La lluvia borrara la tiza del suelo.
Bajamos con mucha prudencia el puerto. El suelo está mojado y peligroso. La organización de 10 señalando las curvas problemáticas. Pueblo de Canencia. Km. 48. En el descenso nos juntamos un grupeto de cinco. He tenido frío bajando el puerto y las manos, mi talón de Aquiles, ya no las siento. Giro a la izquierda dirección Lozoya. El grupo crece: unos doce. Las nubes deciden atacarnos y sueltan, a lo loco, todo el agua que pueden. La cosa se pone seria y en menos de dos kilómetros nos calamos hasta las partes innombrables.
Las bicis se convierten en galeras, surcando el asfalto mojado. La Batalla de Lepanto. Aquella dónde D. Miguel de Cervantes perdió su mano. Tal día como hoy 29 de Septiembre pero de 1547, nació D. Miguel. En su cumpleaños rememoramos la batalla maritima. Agua. Agua. Quijotes bajo el aguacero. La cosa pinta mal y sólo llevamos unos 62 km. Todavía nos queda Navafría, la zona de Torrecaballeros y Navacerrada. Tela tarantela. El problema no es subir los puertos, es bajarlos empapados. Se acabó el juego, The End. No hay bola extra. Si continuamos esto puede ser peor que el desastre de la Armada Invencible (agosto, 1588). Cuál Felipe II, miro al cielo y pronuncio la famosa frase (cambie el lector ¨nave¨ por ¨bicicleta¨): ¨Yo envié a mis naves a luchar contra los hombres, no contra las tempestades¨.
Miro a Fer y le pregunto sabiendo ya de antemano la respuesta:
- Qué Fer?????......podemos acortar por Rascafría. Subir el Puerto de Cotos, Navacerrada y para abajo a Villalba.
- Ok, Machine. vamonos.
Sí, amigo lector, puedes cantar la canción: Cobarde, gallina, capitán de las sardinas. Nos retiramos de la marcha. Arrenuncio y arrenuncio.........Game Over.
Eso sí, todavía nos quedan unos setenta kilómetros y la subida a Cotos. Y lo peor, la bajada de Navacerrada mojados. No sé si será la edad que nos ha dado cierta prudencia o el fantasma de El Soplao, pero ya cuando la cosa pinta fea nos lo pensamos. Es la primera vez que no termino una marcha...... ¿me estaré haciendo viejo? ¿O más sabio?..
Bajamos con mucha prudencia el puerto. El suelo está mojado y peligroso. La organización de 10 señalando las curvas problemáticas. Pueblo de Canencia. Km. 48. En el descenso nos juntamos un grupeto de cinco. He tenido frío bajando el puerto y las manos, mi talón de Aquiles, ya no las siento. Giro a la izquierda dirección Lozoya. El grupo crece: unos doce. Las nubes deciden atacarnos y sueltan, a lo loco, todo el agua que pueden. La cosa se pone seria y en menos de dos kilómetros nos calamos hasta las partes innombrables.
Las bicis se convierten en galeras, surcando el asfalto mojado. La Batalla de Lepanto. Aquella dónde D. Miguel de Cervantes perdió su mano. Tal día como hoy 29 de Septiembre pero de 1547, nació D. Miguel. En su cumpleaños rememoramos la batalla maritima. Agua. Agua. Quijotes bajo el aguacero. La cosa pinta mal y sólo llevamos unos 62 km. Todavía nos queda Navafría, la zona de Torrecaballeros y Navacerrada. Tela tarantela. El problema no es subir los puertos, es bajarlos empapados. Se acabó el juego, The End. No hay bola extra. Si continuamos esto puede ser peor que el desastre de la Armada Invencible (agosto, 1588). Cuál Felipe II, miro al cielo y pronuncio la famosa frase (cambie el lector ¨nave¨ por ¨bicicleta¨): ¨Yo envié a mis naves a luchar contra los hombres, no contra las tempestades¨.
Miro a Fer y le pregunto sabiendo ya de antemano la respuesta:
- Qué Fer?????......podemos acortar por Rascafría. Subir el Puerto de Cotos, Navacerrada y para abajo a Villalba.
- Ok, Machine. vamonos.
Sí, amigo lector, puedes cantar la canción: Cobarde, gallina, capitán de las sardinas. Nos retiramos de la marcha. Arrenuncio y arrenuncio.........Game Over.
Eso sí, todavía nos quedan unos setenta kilómetros y la subida a Cotos. Y lo peor, la bajada de Navacerrada mojados. No sé si será la edad que nos ha dado cierta prudencia o el fantasma de El Soplao, pero ya cuando la cosa pinta fea nos lo pensamos. Es la primera vez que no termino una marcha...... ¿me estaré haciendo viejo? ¿O más sabio?..
Me embarga una sensación agridulce, pero creo que hemos hecho lo correcto ya que el frío ya empezaba a pasarnos factura. Se nos unen dos bikers más en la huída. El resto, unos ocho, continuan...olé sus huevos.....
Rascafría. Tramo de pavé. La organizacion está montando el avituallamiento para la marcha corta. El gepeto que ponen al vernos aparecer con los dorsales puestos no tiene precio ¿ y vosotros de dónde habéis salido? No paramos. Al Puerto de Cotos. Peonza, el latigo, las tinieblas, las chapas, la comba.... Subimos a buen ritmo. Se queda uno de los fugitivos. Seguimos Ferdinan, Machine y el chico de la Specialized, creo que se llama Javi.
La lluvia nos respeta en la subida. Se desatan las hostilidades y aumentamos la velocidad. Specialized se queda. Arrasca colchones. Qué juego más burro. El que se la ligaba tenía que perseguir a los demás, cinturón de cuero en mano, intentando endiñarles en el lomo. Así subimos el puerto Fer y yo.....dándonos zurriagazos. Somos unos picaos. Coronamos. Esperamos a nuestros compadres de estampida. Son sólo unos minutos de espera en el puerto, pero el frío me atrapa definitivamente. Este juego fijo que lo gano yo: un, dos, tres, al escondite inglés.... sin mover las manos ni los pies. Estoy helao, no muevo ni las cejas.
Navacerrada. Vertiente segoviana. Corderos. Las tabas. Ese huesecillo de tan sabroso animal que se tiraban como si unos dados se trataran: aguas, pencas, lies y carnes. Ha salido agua. Chubasquero. Niebla. Y a todo trapo como si fueramos coches del scalextrix hacia Villalba. No siento las manos y me cuesta frenar. Se nos juntan otros cinco bikers que han tomado la misma decisión que nosotros. A todo trapo. Relevos. Velocidad. Plato grande. El 11. La meta en Collado Villalba nos espera. Somos los primeros, logicamente, en llegar.
Cerca del arco de llegada una familia me aplaude. ¿Eres de los primeros de la larga? Qué no, qué no... que he hecho trampa, les digo. Que he hecho mutis por el foro. No me merezco vuestras palmas. Se me quedan mirando como las vacas cuando pasa el tren. No paso por la alfombra de tiempos....... Una última canción, por esto de las palmas. En la calleeeeeee, veinticuatroooooo ha habidoooooooo un asesinatoooooooo, una vieja ha mataoooo un gato con la punta de un zapatooooooooooo.........Me puede la morriña, definitivamente la crisis de los cuarenta me acecha peligrosamente.
En la meta, los de la Ser, la BBC, los de la CNN, los de Clan, National Geografic, etcetc, nos esperan, como si de la Pantoja se tratara, para entrevistarnos. No me acostumbro al precio de la fama. Es un duro peaje que tengo que pagar...... Todo sea por mis incontables, con los dedos de la mano, fans.
Rascafría. Tramo de pavé. La organizacion está montando el avituallamiento para la marcha corta. El gepeto que ponen al vernos aparecer con los dorsales puestos no tiene precio ¿ y vosotros de dónde habéis salido? No paramos. Al Puerto de Cotos. Peonza, el latigo, las tinieblas, las chapas, la comba.... Subimos a buen ritmo. Se queda uno de los fugitivos. Seguimos Ferdinan, Machine y el chico de la Specialized, creo que se llama Javi.
La lluvia nos respeta en la subida. Se desatan las hostilidades y aumentamos la velocidad. Specialized se queda. Arrasca colchones. Qué juego más burro. El que se la ligaba tenía que perseguir a los demás, cinturón de cuero en mano, intentando endiñarles en el lomo. Así subimos el puerto Fer y yo.....dándonos zurriagazos. Somos unos picaos. Coronamos. Esperamos a nuestros compadres de estampida. Son sólo unos minutos de espera en el puerto, pero el frío me atrapa definitivamente. Este juego fijo que lo gano yo: un, dos, tres, al escondite inglés.... sin mover las manos ni los pies. Estoy helao, no muevo ni las cejas.
Navacerrada. Vertiente segoviana. Corderos. Las tabas. Ese huesecillo de tan sabroso animal que se tiraban como si unos dados se trataran: aguas, pencas, lies y carnes. Ha salido agua. Chubasquero. Niebla. Y a todo trapo como si fueramos coches del scalextrix hacia Villalba. No siento las manos y me cuesta frenar. Se nos juntan otros cinco bikers que han tomado la misma decisión que nosotros. A todo trapo. Relevos. Velocidad. Plato grande. El 11. La meta en Collado Villalba nos espera. Somos los primeros, logicamente, en llegar.
Cerca del arco de llegada una familia me aplaude. ¿Eres de los primeros de la larga? Qué no, qué no... que he hecho trampa, les digo. Que he hecho mutis por el foro. No me merezco vuestras palmas. Se me quedan mirando como las vacas cuando pasa el tren. No paso por la alfombra de tiempos....... Una última canción, por esto de las palmas. En la calleeeeeee, veinticuatroooooo ha habidoooooooo un asesinatoooooooo, una vieja ha mataoooo un gato con la punta de un zapatooooooooooo.........Me puede la morriña, definitivamente la crisis de los cuarenta me acecha peligrosamente.
En la meta, los de la Ser, la BBC, los de la CNN, los de Clan, National Geografic, etcetc, nos esperan, como si de la Pantoja se tratara, para entrevistarnos. No me acostumbro al precio de la fama. Es un duro peaje que tengo que pagar...... Todo sea por mis incontables, con los dedos de la mano, fans.
Y poco más que contaros. Al final un híbrido entre la marcha corta y la larga. 04:12:25 minutos de pedaleo. 116 km a una velocidad media de 27,4. 1647 metros de desnivel y, en definitiva, una buena mañana de ciclismo, de juegos, en inmejorable compañía. La última marcha de la temporada. Ahora toca comenzar a entrenar suave pensando ya en 2014. Ya nada de excesos ciclistas. Toca hibernar para el año que viene estar en condiciones de meternos en más historietas.
Ah¡¡ sólo una cosa más. Cómo no hacer mención al gran juego, a mi preferido de la infancia. En este sí que el pequeño machine era un crack. Siempre que monto en bicicleta con frío y lluvia lo recuerdo. El gran juego del gua. El motivo, un encogimiento extratosférico de lo que vienen siendo las pelotas. Convertidas en unas cosas pequeñas, tersas, duras como dos canicas. En estos casos extremos sólo una ducha caliente lo puede solucionar. El antidoto: poner las canicas en remojo, cual garbanzos, para que vuelvan a su ser. Al final, estamos como al principio: ¨Ser o no ser esa es la cuestión¨. Siempre la duda.
Abrazos y apiernas a todos,
Ah¡¡ sólo una cosa más. Cómo no hacer mención al gran juego, a mi preferido de la infancia. En este sí que el pequeño machine era un crack. Siempre que monto en bicicleta con frío y lluvia lo recuerdo. El gran juego del gua. El motivo, un encogimiento extratosférico de lo que vienen siendo las pelotas. Convertidas en unas cosas pequeñas, tersas, duras como dos canicas. En estos casos extremos sólo una ducha caliente lo puede solucionar. El antidoto: poner las canicas en remojo, cual garbanzos, para que vuelvan a su ser. Al final, estamos como al principio: ¨Ser o no ser esa es la cuestión¨. Siempre la duda.
Abrazos y apiernas a todos,