¨Macarra de ceñido pantalón,
pandillero tatuado y suburbial,
hijo de la derrota y el alcohol,
sobrino del dolor ,
primo hermano de la necesidad ¨
Qué Demasiaó. Joaquín Sabina.
pandillero tatuado y suburbial,
hijo de la derrota y el alcohol,
sobrino del dolor ,
primo hermano de la necesidad ¨
Qué Demasiaó. Joaquín Sabina.
Cada un mucho o cada un poco es necesario cambiar de imagen. Renovarse o anticuarse. Giro de dirección sin frenos. A lo loco.
En una mano las llaves. En la otra Trek con su nueva decoración. Enfilo el pasillo que lleva a la puerta de casa. Dentro hay luz. No llamo. Entro sigiloso, con cautela, con la esperanza de que pueda entrar sin que se percaten de Trek. Mi gozo en un pozo. Beatriz me aguarda. Escudriña con una mirada de rayos X la bicicleta y sentencia, firme, serena:
- ¨No se puede ser más macarra¨. No le falta razón.
Por el Torete y el Vaquilla. Por los pantalones elásticos y las John Smith. Por los talegos y los pinballs. Por El Jaro. Por los litros de cerveza. Por los arescos. Por los paquetes de tabaco, en el hombro, bajo la camiseta. Clack....toma muñequilla al futbolín. Por los bancos del parque. Por los escupitajos en el suelo, las muñequeras y las chapas. Por Discoplay y los discos de Metralleta. Por la bola extra. Por los cigarros furtivos. Por Barón, Leño, Asfalto, Obus. Por Topo. Chupa de cuero, chupa de cremalleras. Camisetas del Marihuana. Por los veinte duros. Mañanas en el rastro. Imperdibles. Por las Grecas y los Quinquis y los Chichos. Porque ¨hiciste en los billares tu primera comunión¨. Tachuelas. Sesión continua. Los maderos. Las lecheras. Por los canallas. ¨Apura esa copa que pido más¨. Por el barrio y la Rosalía. Los punkis y el solar. El Mantecas, el Mosquito, el Negativo. Por los que siguen y por los que ya no están. Por mí, por todos mis compañeros y por mí el primero. Va por todos ellos. Ante ustedes: La Trek Calaveras.
Sí lo sé, ya lo cantaban Los Ilegales: ¨soy un macarra, soy un hortera....voy a toda ostia por la carretera¨.
En una mano las llaves. En la otra Trek con su nueva decoración. Enfilo el pasillo que lleva a la puerta de casa. Dentro hay luz. No llamo. Entro sigiloso, con cautela, con la esperanza de que pueda entrar sin que se percaten de Trek. Mi gozo en un pozo. Beatriz me aguarda. Escudriña con una mirada de rayos X la bicicleta y sentencia, firme, serena:
- ¨No se puede ser más macarra¨. No le falta razón.
Por el Torete y el Vaquilla. Por los pantalones elásticos y las John Smith. Por los talegos y los pinballs. Por El Jaro. Por los litros de cerveza. Por los arescos. Por los paquetes de tabaco, en el hombro, bajo la camiseta. Clack....toma muñequilla al futbolín. Por los bancos del parque. Por los escupitajos en el suelo, las muñequeras y las chapas. Por Discoplay y los discos de Metralleta. Por la bola extra. Por los cigarros furtivos. Por Barón, Leño, Asfalto, Obus. Por Topo. Chupa de cuero, chupa de cremalleras. Camisetas del Marihuana. Por los veinte duros. Mañanas en el rastro. Imperdibles. Por las Grecas y los Quinquis y los Chichos. Porque ¨hiciste en los billares tu primera comunión¨. Tachuelas. Sesión continua. Los maderos. Las lecheras. Por los canallas. ¨Apura esa copa que pido más¨. Por el barrio y la Rosalía. Los punkis y el solar. El Mantecas, el Mosquito, el Negativo. Por los que siguen y por los que ya no están. Por mí, por todos mis compañeros y por mí el primero. Va por todos ellos. Ante ustedes: La Trek Calaveras.
Sí lo sé, ya lo cantaban Los Ilegales: ¨soy un macarra, soy un hortera....voy a toda ostia por la carretera¨.