Julián Berrendero había condenado el levantamiento militar contra la II Republica Española cuando la Guerra Civíl estalló, en pleno Tour de Francia de 1936. Al finalizar la carrera, Berrendero decidió no regresar a su tierra. En ese fatídico año, España, que formó equipo con Luxemburgo, cosechó varios éxitos en la carrera gala. Ezquerra se hizo con la victoria en la etapa Niza-Sospel-Cannes mientras que Julián Berrendero se proclamó vencedor en el premio de la montaña. ¨Le noireaud¨(el moreno) como le bautizó el padre del Tour, Henri Desgrange, lograba así uno de sus mayores éxitos como ciclista: ¨Cuando llegamos a París en 1936 y me hicieron dar la vuelta de honor como vencedor de la montaña no había ni un familiar ni un amigo mio con quien compartir aquél triunfo. España estaba en guerra. No me pude contener las lágrimas y lloré muchísimo, pero cierto es que recibí las mayores atenciones que nunca recibiera en el ciclismo por parte de mis compañeros¨
Berrendero había nacido un 8 de Abril de 1912 en el madrileño pueblo de San Agustín de Guadalix. Este ciclista, tenaz e incansable, debutó en 1934 en el campo profesional. En 1935 se proclamó campeón de Castilla, vencedor de la Vuelta a Galicia y del Gran Premio de Eibar. Al año siguiente, como hemos visto, se encumbró en las montañas del Tour. ¨Ni tuve un maestro ni nadie me aconsejó. Yo mismo me forjé. Cuando comencé a destacar lo hice con tanto ímpetu que me encontré con una serie de zancadillas. Por ello me dediqué a atacar por mi cuenta. Sólo y sin pensar en los rivales. Me retiré sin un céntimo. Gané, eso sí, popularidad y amistades¨.
Después del incidente de Irún, que dió con sus huesos en la cárcel, en marzo de 1941 el gobierno del General Franco le indultó. En julio de ese año ganaba la Vuelta a España, título que lograría también un año después en 1942. El de San Agustín de Guadalix siguió cosechando éxitos hasta que en 1949 colgó la bicicleta. De él escribió un periodista francés: ¨Tiene el más bello estilo de todos los escaladores, viéndole trepar maravilla y sube mejor cuanto más dura sea la pendiente¨.
Durante la siguiente temporada, después de su retiro, se dedicó a la dirección técnica pero pronto se percató de que no tenía caracter para mandar. En 1950 Julian Berrendero montó junto a Macario Llorente un pequeño taller de bicicletas ¨Macario-Berrendero¨ en Madrid. Pronto cada uno siguió su camino y Julián abrió su propia tienda en la Glorieta del General Alvarez de Castro en Chamberí.
Hace unos meses el destino y la generosidad de Javier Aguilar (Biketown), al que estaré eternamente agradecido, me cedió en usufructo vitalício una preciosidad salida de la tienda de Julián Berrendero. Gris plata es su color. Su edad, atendiendo a su grupo, mediados de los 70 principios de los 80. Un Campagnolo Nuovo Gran Sport mueve su cuerpo labrado en acero Reynolds 531. Sus aros unas Mavic G40. Su manillar un Belleri S. Etienne creado en Francia. De ante su sillín. Las calcas: Berrendero y arcoiris. Os la presento:
¿Qué es la Monreal? En esencia, una marcha de estilo clásico o como ahora se denomina vintage. Como reza en su página web: ¨Un homenaje a los tiempos épicos del ciclismo, la valoración del esfuerzo y el ambiente de camaradería, atractivos recorridos y una atmósfera auténtica de ambiente retro: maillots vintage, bicicletas con más de 30 años, vehículos clásicos de acompañamiento y especialidades regionales en curso de ser revitalizadas¨.
En esta edición la ruta visitará el paisaje y paisanaje de Cuenca. El nombre siempre el mismo: Monreal. El apellido cambia con los años. En la anterior edición Ariza. En este: del LLano.
Las bicicletas deberán enfrentarse a los 57 kilómetros de recorrido por tranquilos parajes. Asfalto roto. Carreteras blancas. Las cubiertas de las bicis y los tubulares se mancharán al mismo tiempo de alquitrán y de arena. La pausa como compañera de viaje. Las prisas para cuando regresemos al dosmiltrece.
Salida en Monreal del Llano, pasando por Los Hinojosos, Mota del Cuervo, las Lagunas de Manjavacas, Las Mesas, El Pedernoso y Belmonte. Kilometros para la nostalgia.
Desde el PilluMachine Team teníamos que enviar un emisario a conocer esa marcha y que La Berrendero volviera a sentir el viento y el traqueteo de los baches en su acero. El 30 de Junio, salvo catastrofe, y si mi maltrecha clavícula me lo permite, estaremos allí. ¿Alguien se anima?. ¿Alguien quiere regresar por unas horas al pasado?. Me sobra una bicicleta.............tú pones la ropa y las ganas.
Sed felices.
Bibliografía:
- Todas las citas sobre Julian Berrendero en, Luis Miguel González, 100 años de Tour de Francia, Everest, 2003.
- Sobre Julián Berrendero no dejéis de leer: Victor Martínez, In Memoriam: Julián Berrendero, El Pedal de Frodo.
- Chema Bermejo, Julián Berrendero, de héroe a prisionero, Diario As, 20 de Julio 2010.
- Julián Berrendero, Mis glorias y memorias, Pérez de la Hoya Editores (libro descatalogado difícil de encontrar). Yo no lo he encontrado.
- Ander Izaguirre, Plomo en los bolsillos, Libros del KO, 2012
- Charles Terront, Inventando el ciclismo, Charlest Terront y la primera París-Brest-París. Cultura Ciclista, 2012.
Toda la información de La Monreal aquí.