La semana se presentaba, metereológicamente hablando, complicada. Carámbanos: Pedazo de hielo más o menos largo y puntiagudo. Así denomina la Real Academia de la Lengua a este palabro y, así es como, previsiblemente, se nos iban a quedar nuestras partes nobles a los que osaramos acercarnos a completar la XXII edición de la Clásica de Valdemorillo. Y es que vaya semanita la que hemos tenido. Los grajos volando bajo. Semana de nieves pero no de bienes. Unos días en los que era mejor no hablar ya que se corría el riesgo de que se congelaran las palabras. Y el aire, uff¡¡.... gélido y cortante como las rubias en las discotecas. Pero como bien dice el refran: ¨ Frío en el invierno y calor en el verano, eso es lo sano¨. Así que dicho y hecho, en peores plazas hemos toreado. Guardo. Escalofríos en la nieve. Quién dijo miedo. Pero el Sábado, vispera de la marcha, se obró el milagro. Amaneció un día esplendido en Madrid y el que esto escribe salio a dar pedales un par de horas con Trek a las tres de la tarde y el mercurio marcaba 20ª . Esto del tiempo es de locos. Toda una incognita. Así que me fui a la cama con el reconcome de si echar a la mochila crema bronceadora y un refresquito de caipiriña o un gorro de lana y un Tetra Brike de caldito Aneto......
Lo que estaba claro es que hiciera el tiempo que hiciera el Pillu Machine Team iría a Valdemorillo. Sin excusas. Así que carretera y manta...................
Valdemorillo. Veintidós ediciones. Veintidós años. Se dice pronto...Vamos allá: Una, dos, tres, cuatro, cinco, seís, siete, ocho, nueve, diez, once, doce, trece, catorce, quince, nueve, dieciseís, cuatro, diecisiete............dieciocho, diecinueve....... veinte, veintiuno, veintidos, veintidos, veintidos........VEINTIDOS....... Ahí les tienes:
Estas pedaladas van por ustedes: por El Linterna y El Pulga, y no me estoy refiriendo a Leo Messi. Por los trajes de luces y la guitarra. Por el Duo Sacapuntas. Espero que esta VEINTIDOS Marcha de Valdemorillo no me deje hecho una viruta.
Cuando llegé a Valdemorillo la plaza estaba abarrotaaaaa......¿Cómo estaba la plaza? Abarrotaaaaaaaa... Bikers por todos los lados. 2000 manzápulas ansiosos de senderos. Sin miedo al frío. Cuánto loco hay suelto!, madre mía. Que San Blás, patrón de tan insigne pueblo, nos pille confesados.
Al cielo, que el sábado se mostraba azul, alguien se encargó por la noche de darle una capa de color gris amenazante. La lluvia al final nos respetó. El ámbiente, con neblina. El frío, sobrellevable. Un fantástico día para adentrarse por los caminos de Valdemorillo y alrededores. Condiciones perfectas para darle a los pedales. Y es que el terreno estaba de lujo, compacto, con algunos tramos de tierra suelta y barro. Si a esto le unimos los cruces de los riachuelos, que siempre le dan a esta marcha su toque fresquito, pues un poco de todo.
Dejamos el Mortirolo a nuestra derecha (cambio del circuito con respecto a otros años) y damos un rodeo antes de enfrentarnos a él. Terreno serrucho, para arriba y para abajo. Algún tramo técnico y de nuevo estamos a los pies del ¨Mortirolo¨. ¿Qué que es?. Pues un rampón de los de aprieta el culo que asciende escarpado por la ladera de la montaña con unos porcentajes considerables (me gustaría daros más datos pero como no llevo cuentakilómetros, no sé lo largo que es, y como no llevo gps pues no sé las rampas lo que tienen de porcentaje). Pido públicamente que algún amable lector nos de esos datos, gracias anticipadas. Lo subo más o menos dignamente, o sea con más pena que gloria. Pero bien y con fuerzas. Corono y continuamos por unos caminos que pican siempre para arriba y que a estas alturas van haciendo daño. Intento darlo todo y las fuerzas que he ido reservando me acompañan en este último tramo. Llegada a meta mas o menos en dos horas y cincuenta minutos y cuarta Clásica de Valdemorillo para el zurrón.
Sed felices....................